Un
hombre tenía una gallina que todos los días ponía un huevo de oro. Como era
ambicioso empezó a pensar en que el animal debía tener en su interior una gran
barra de oro. Entonces decidió matarla para sacar la barra y se encontró con
que la gallina era exactamente igual a todas las de su especie.
Por alcanzar de una vez toda la riqueza perdió
inclusive lo poco que tenía.
Debemos
contentarnos con los bienes que poseemos y no codiciar insaciablemente riquezas
imposibles.
Moraleja: Cuando el hombre tiene una ambición
descontrolada comete errores en su vida que no puede remediar.
Agustina Viera - 2º "C"
No hay comentarios:
Publicar un comentario